La Rioja - Dia 4 - Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco en Briones. Vuelta a casa

Domingo 4 de Noviembre. Hoy es nuestro último día en tierras riojanas. Originalmente
teníamos previsto visitar Santo Domingo de La Calzada en nuestro camino de vuelta a
Madrid, ya que esta localidad es uno de los pasos obligados para los peregrinos que
realizan el Camino de Santiago. Además se encuentra tan solo a unos 47 Kms de Logroño,
con lo cual nos parecía una opción perfecta. Al final cambiamos de parecer y nos
decidimos por visitar Briones, o mejor dicho, su "Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco"
http://www.dinastiavivanco.com

Briones se encuentra a 38 Kms de Logroño, y no supone desviarse en exceso en nuestro camino
de regreso.

Antes de ponernos en camino, toca desayunar. Para hoy hemos decidido cambiar de lugar, ya que
en el día anterior habíamos salido un poco cabreados. La noche antes habíamos pasado por delante
de Tostapan, en Gran Vía J. Carlos I Nº 69, y nos había parecido muy buena opción, y no nos
equivocamos. Se lo recomiendo a cualquiera. Tostapan se encuentra a unos 150 metros del hotel.

Después de desayunar, volvemos al hotel para recoger las maletas y despedirnos. Como la noche
anterior no tuvimos suerte con el tema aparcamiento, no nos quedo otra opción que dejar
el coche en el Parking de Gran Vía J. Carlos I. El precio máximo por día son 18,80 €. El precio
del Parking de nuestro hotel es 16 € por día, pero por lo que comentan en varios foros, las
plazas son pequeñas y de difícil acceso.

Cuando llegamos a las escaleras de acceso peatonal sufrimos un pequeño percance, que por suerte
no fue muy grave. Las escaleras estaban bastante húmedas y al ir cargados, mi chica se resbaló
y cayó de culo. Podemos dar gracias ya que la cosa quedo en un golpetazo, y la rotura de una de
las copas que nos habían dado el primer día en nuestra visita a las Bodegas Bilbaínas en Haro.
Con el susto por lo que podía haber sido, nos ponemos en camino hacia Briones.

Para llegar hasta Briones, tomamos la AP-68 hasta Cenicero, y de ahí cogemos la Nacional 232
hasta Briones. El Museo se encuentra antes de llegar a Briones, y se divisa desde la carretera.

Nosotros no habíamos hecho reserva previa, pero probablemente en otras épocas del año es
necesario hacer reserva para evitar problemas.

La entrada al museo son 7,50 €. Si además coges la opción de Audioguía son 3 € más. Nosotros sí
cogimos la Audioguía, pero habrá gente que no la considere necesaria, ya que todos los paneles
de la exposición presentan mucha información, pero en el caso de los vídeos que se muestran
en diferentes salas, creo que resultan mucho más instructivos con la Audioguía.

La visita comienza en un pequeño auditorio donde se nos muestran los motivos por los que la
familia Vivanco ha decidido construir este museo. Dependerá de cada uno, pero en mi opinión
este vídeo demuestra el profundo amor y sentimiento que esta familia siente por el mundo del vino.

El Museo esta dividido en 5 grandes áreas. La primera de ellas se denomina "Nacer, crecer, 
madurar...". Está dedicada al cultivo de la vid, y los aperos y maquinaria utilizada para su cultivo.

 

De esta sala, destacar un vídeo que hace seguimiento al crecimiento de una vid durante un período
de un año. 

El segundo gran espacio se denomina "Guardar las esencias". Está dedicado al almacenamiento
y envasado del vino, revisando las tareas y trabajos llevados a cabo por toneleros, vidrieros y
artesanos del corcho.

Nuevamente, recalcar los vídeos dedicados a la fabricación de las barricas de roble, así como a la
fabricación de botellas por el método de fabricación tradicional ( el soplado ), como la fabricación
industrial.

El tercer área se conoce como "La bodega: el sueño". Este espacio nos enseña tareas necesarias
para la obtención de un buen vino, mientras éste reposa en las barricas: trasiegos, clarificados y
filtrados.

También nos enseña los procesos de transporte y comercialización a lo largo de la historia.
Al abandonar esta sala, es posible acceder al Mirador de la Sala octogonal de crianza, donde
los vinos de Dinastía Vivanco reposan en barricas.

La cuarta sala se conoce como "El vino: arte y símbolo". Esta sala alberga una colección de arte
y arqueología que tienen como denominador común el vino.

El último gran espacio lleva como nombre "Abrir, servir y beber". Contiene una cantidad increíble
de sacacorchos, tanto de distintos países, como de diferentes épocas. Hay sacacorchos con muy
diferentes motivos, algunos un poco subiditos de tono... je,je

Al acabar la visita al museo podemos degustar dos de los vinos de esta bodega en la zona de la
cafetería, con unas vistas estupendas a los viñedos. Como ya íbamos un poco fuera de tiempo,
nos pasamos rápidamente por la tienda del museo ( un poco cara para nuestro gusto ) y compramos
un rosado, únicamente por tener un recuerdo, ya que el resto de los vinos de la bodega tenía un
precio muy elevado ( más que en cualquiera de las bodegas que habíamos visitado en los días
anteriores; supongo que hay que amortizar la construcción del museo ).

Después de esto, nos pusimos en camino de nuevo hacia Madrid. Nada más salir del museo
comenzó a llover, y la carretera se puso bastante mal por momentos. Cuando quedaban menos de
100 Kms para llegar a Madrid, nos encontramos con la típica caravana de la A-1. Hasta que
pudimos llegar hasta la M-50 se nos hizo eterno. Finalmente, después de unas 5 horas, llegamos a
casa. Fin de trayecto.

Con esto concluimos nuestro relato de nuestro viaje por tierras riojanas en Noviembre de 2012.
Recomiendo visitar La Rioja y conocer sus pueblos, sus tradiciones y sus gentes.

Hasta la próxima. Espero que os haya gustado nuestro relato.