Hoy por fín llega uno de los días más esperados de este viaje. Para hoy tenemos reservado un descenso en Rafting el en el Parque Jacques Cartier, en las próximidades de Quebec. Pero antes de eso, tenemos que viajar desde Tadoussac a Quebec, y tenemos unos 250 kms por delante. Lo único que pedimos es que el viaje sea tranquilo, no como a la ida que nos toco conducir 4 horas bajo un infierno de lluvia y viento.
El día amanece despejado y soleado, lo que es buena señal. Decidimos levantarnos pronto para desayunar ya que el día anterior comprobamos que la cola para tomar el ferry sobre las 09:30 era ya bastante larga.
Como en el día anterior, desayunamos en el Restaurante Auberge du Lac, situado junto al hotel. Hoy decidimos desayunar en la terraza aprovechando el solecito de la mañana.
Con las pilas cargadas cargamos las maletas en el coche y nos dirigimos hacia la cola del ferry. Son las 08:50 de la mañana y la cola ya es considerable
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Esperando la cola del Ferry en Tadoussac |
Lo bueno es que en las horas punta, la frecuencia de los barcos es de un ferry cada 20 minutos o menos. Gracias a la eficiencia de los empleados del barco, el ferry se llena en seguida y ponemos rumbo a la otro orilla.
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En el interior del Ferry en Tadoussac |
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En el interior del Ferry en Tadoussac |
Qué diferencia de travesía con respecto al trayecto de hace 2 días: de noche, con lluvia y viento ... Hoy las vistas son preciosas. Siempre quedarán en nuestra memoria.
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Vistas desde el Ferry de Tadoussac |
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Vistas desde el Ferry de Tadoussac |
Finalizada la travesía comenzamos el camino de regreso a Quebec. En el GPS indica que tardaremos casi 4 horas, lo cual me parece exagerado. En las carreteras canadienses no se puede correr, o al menos eso indican los límites de velocidad, pero a nosotros no paran de adelantarnos pick-ups y todo tipo de furgonetas enormes. Durante el camino, encontramos muchas señales de cuidado con los arces.
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Señales en la carretera Tadoussac - Quebec |
Por desgracia, en el GPS había marcado directamente la dirección del centro de actividades donde íbamos a hacer el rafting pensando que no íbamos a tener tiempo de hacer ninguna parada en el camino. Finalmente el viaje se nos dió mejor de lo previsto, y podríamos haber visitado las
"Cascadas y Cañon de Santa Ana", que se encuentra a unos 7kms antes de llegar a la
Basílica de Sainte-Anne-de-Beaupré.
Aunque nos fuimos fijando, no vimos ningún cartel o señal que indicara el desvío para visitar estas cascadas, a si que cuando pasamos junto a la Basilica de Sainte-Anne-de-Beaupré, ya era demasiado tarde para volver atrás.
Resignados, continuamos nuestro camino hasta llegar a la zona de Saint-Gabriel de Valcartier, donde se encuentra ubicada la empresa de deportes de aventura
"Expeditions Nouvelle Vague". Casi nos pasamos la entrada al recinto, ya que el cartel es un poco pequeño.
El rafting lo llevábamos reservado desde España. Desde su página web solo pudimos hacer una pre-reserva, y luego nos llamaron por teléfono para reservar la actividad ( pagando por adelantado la mitad del coste de la misma ). De los distintos recorridos que ofrecen, nosotros nos quedamos con
"The Traditional – Tewkesbury" ( es un descenso de 9,6 kms con rápidos de clase III-IV-(V). Además se nada en algún trayecto, hay saltos desde rocas. También se disfruta de un snack durante la pausa en el agua. Es posible opcionalmente disfrutar de una barbacoa al final del circuito ). La actividad dura mas de 4 horas y te garantizan 3 horas en el agua. Nosotros podemos confirmar que es así. Lo bueno es que los sábados y domingos, el turno de tarde comienza a las 14:00 a sí que nos venía perfecto. El precio de este recorrido es de
69$ (
47,42€ ) + tasas sin barbacoa y en el precio está incluido traje de neopreno, botas de neopreno, casco, chaleco salvavidas y remo. Solo se necesita llevar bañador, toalla y crema solar :-D ). Nosotros no nos quedamos a la barbacoa porque teníamos que trasladarnos a Quebec para hacer el checkin.
Con más de 1 hora llegamos al recinto y aprovechamos para comer unos sandwiches que traíamos preparados por si acaso.
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Recinto Expeditions Nouvelle Vague en Saint-Gabriel de Valcartier |
Debo confesar que estaba un poco nervioso, porque aunque ya había hecho rafting una vez, por lo que había leído mientras preparaba el viaje, el río Jacques Cartier es bastante "bravo".
A la hora prevista, llega el momento de ponerse los trajes y subirse al autobús que nos llevará hasta el punto de inicio del recorrido. La verdad que con el calor que hace y el neopreno encima, uno está deseando meterse en el agua para refrescarse.
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Recinto Expeditions Nouvelle Vague en Saint-Gabriel de Valcartier |
Antes de montarnos en el autobús nos dividen en grupos para cada embarcación. Menos mal que nos meten en una barca de "habla inglesa", porque en francés hubiera sido un poco complicado. Somos una barca multinacional, ya que además de canadienses angloparlantes ( que curiosamente habían estado en Nerja ), habia unos holandeses que no sabían ni como se decía izquierda y derecha en inglés... maaaamita.
Muertos de calor, por fin llegamos a la zona de salida. Algunos grupos están ya en el agua en una zona muy tranquila del río. Nada hace presagiar la fuerza del río en otros puntos del itinerario... je,je
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Rafting en el Parque Jacques Cartier cerca de Quebec |
Por suerte, llevaba una funda estanca con el móvil dentro para poder inmortalizar los mejores momentos. La funda se comportó genial, aunque al principio tenía miedo de que se me estropeara el móvil, en especial pensado que teníamos los mapas del GPS en él.
Montados ya en la barca, en seguida nos metemos en faena. Nuestro guía resultó ser todo un profesional ( probablemente el mejor del grupo ). Nada más empezar hace mucho incapié en que todos en la barca tenemos que repetir sus instrucciones para que los de la parte delantera sepan que hacer.
"Solo izquierda" - "Solo derecha" - "Hacia atrás izquierda"... También nos enseña a como subir a otro compañero a la barca después de que se haya caído.
En pocos momentos empiezan los rápidos y tenemos que ponernos a remar con toda la fuerza posible.
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Rafting en el Parque Jacques Cartier cerca de Quebec |
La dinámica que siguen los monitores consiste en que una barca atraviesa un sector de rápidos y espera a las demás en una zona de descanso. El resto de barcas van pasando el sector y se agrupan en la zona de descanso hasta que todas las barcas pasan el sector y entonces vuelta a empezar. Sinceramente me parece una buena estrategia ya que los monitores pueden informarse por donde es mejor pasar, o ayudarse en el caso de que alguien caiga de la barca.
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Rafting en el Parque Jacques Cartier cerca de Quebec |
A mitad de recorrido, en una zona relativamente tranquila nos ofrecen la posibilidad de atravesar un rápido nadando. Aunque me da un poco de reparo, finalmente me decido a hacerlo. Casi resulta más peligroso caminar por las rocas mojadas para llegar al punto del salto al agua que la actividad en si. La idea es saltar al río e intentar nadar contra corriente en diagonal para intentar situarse en mitad del cauce, y al recibir el pitido del monitor, girarse boca arriba y dejarse llevar por la corriente. Los 2-3 segundos que te engulle el remolino son un poco agobiantes pero también muy emocionantes.
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Rafting en el Parque Jacques Cartier cerca de Quebec |
En otra zona del recorrido, hacemos un salto vertical de una altura de unos 3 metros desde una roca.
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Rafting en el Parque Jacques Cartier cerca de Quebec |
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Rafting en el Parque Jacques Cartier cerca de Quebec |
La verdad es que no parecía tan alto, pero cuando estás en el aire te da tiempo a contar.
A mitad de recorrido hacemos un pequeño descanso para tomar una barrita energética y un zumo. Después del break, continuamos hacia una nueva zona de rápidos. En uno de ellos, nuestra barca queda encallada en una roca. La situación se vuelve bastante angustiosa porque aunque todos nos movemos a un lado y a otro para intentar el desequilibrio de la barca, seguimos encallados. No sé si fueron 5 minutos pero a mi me pareció una eternidad el tiempo que tardamos en conseguir continuar nuestro recorrido. Entre tanto, el cielo se iba encapotando hasta que finalmente comenzó a llover. En verano no es tanto problema, aunque como hay rayos en la distancia da un poco de miedo. Ya acabada la zona de rápidos, solo queda remar por una zona tranquila del río hasta llegar a la zona del embarcadero.
Cuando por fín llegamos al embarcadero, nos encontramos un pequeño caos a la hora de dejar el material y poder ducharnos. Con la lluvia eso sí que se convierte en un infierno. Tras un poco de espera conseguimos ducharnos, y dar por concluida nuestra actividad de rafting. En mi opinión, si tenéis oportunidad de hacer rafting en Quebec os recomiendo esta empresa de rafting
"Expeditions Nouvelle Vague" ya que me parecen muy profesionales.
Mientras una gran parte de nuestros compañeros de ruta se quedan a disfrutar de la barbacoa, nosotros nos tenemos que poner rumbo a Quebec ya que tenemos que hacer el checkin en nuestro hotel. El centro de Quebec se encuentra a unos 40 minutos de distancia. Durante el camino tenemos que parar para echar gasolina antes de devolver el coche de alquiler.
Como está lloviendo, decidimos ir directamente al hotel y dejar las maletas allí. Como el hotel está en el casco antiguo, aparcar cerca del hotel es casi imposible, pero conseguimos aparcar en doble fila en una calle cercana y acercar las maletas a nuestro hotel,
Auberge St-Louis, situado en plena Rue St-Louis.
Aunque sabíamos que este era el hotel más flojo de todos los que teníamos contratados, las empinadas escaleras de este hotel para acceder a las habitaciones nos deja una muy mala sensación. Además nuestra habitación tiene una ventana que no se puede abrir y la sensación es un poco agobiante. Para quitarnos el mal humor decidimos salir a dar una vuelta por el casco antiguo y buscar algún sitio para cenar.
Este fin de semana es festivo en Quebec y toda la ciudad está repleta de turistas. De noche la ciudad tiene un encanto especial y recomiendo contemplar el
Château Frontenac y otros edificios que poseen una iluminación muy particular.
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Casco antiguo de Quebec de noche |
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Casco antiguo de Quebec de noche |
Después de caminar durante un buen rato, decidimos probar a cenar en la
"Tratoria di Mikes", situada en la Rue Saint-Jean. Se come bien y a un precio razonable aunque quizás son un poco lentos en servir ( y eso que no había mucha gente ).
Después de cenar nos compramos unos helados y paseando tranquilamente nos dirigimos hacia nuestro hotel, dando por concluida la jornada de hoy.
Continúa la lectura de nuestro diario de viaje en la entrada
"Dia 14 – Domingo 3 de Agosto de 2014 – Casco Histórico de Quebec".