apretada. Nuestra reserva en el hotel Goldenes Theaterhotel Salzburg incluía desayuno,
a sí que bajamos a la planta baja, donde se encuentra el restaurante del hotel. Cuando
llegamos, un grupo de jubilados americanos ha arrasado con todo a su paso, a si que
cuando nos acercamos a los estantes, no encontramos mucha variedad de productos.
Disponemos de muchos cereales, pero poca fruta o bollería. En cualquier caso, es lo que
hay, y más teniendo en cuenta el precio de la estancia en el hotel.
Después de desayunar, hacemos el check-out y pedimos que nos guarden las maletas en
recepción para que podamos pasear por Salzburgo tranquilamente.
Como hoy sigue haciendo mucho calor, hemos decidido ahorrar energías, así que para
acercarnos al centro de la ciudad cogemos el autobús 120 hasta Mirabellplatz, donde se
encuentra la Iglesia de San Andres - St. Andrew's Church - ( Andräkirche ).
Esta iglesia fue construida en 1898 en estilo neogótico. Su interior es amplio y sobrio, y llama
mucho la atención el estilo peculiar del altar.
Muy cerca de la Iglesia de San Andrés se encuentran los Jardines del Palacio de Mirabell.
Como se puede observar, estos jardines tienen un diseño muy cuidado. Además, desde el
pasillo central se divisa la Fortaleza Hohensalzburg
En nuestro camino hacia el centro, nos encontramos con una de las dos casas de Mozart,
en este caso, la Casa Residencia de Mozart, aunque a ésta decidimos no entrar por falta de
tiempo. El precio de la entrada es de 7 € ( gratis con la Salzburg Card ).
Caminando hacia el centro histórico de Salzburgo, llegamos hasta el Puente Makart - Makartsteg.
En este puente, como en otras muchas ciudades europeas, muchos enamorados dejan candados en
señal de su amor, y tiran la llave al rio Salzach. Nosotros también dejamos el nuestro, ya
que en Colonia no pudimos hacerlo.
Las vistas de la parte antigua de Salzburgo y la Fortaleza son estupendas desde este puente.
Ya en el casco antiguo, nuestra primera parada en el día de hoy es la Casa Natal de Mozart en
Salzburgo. El precio de la entrada es de 7 € ( gratis con la Salzburg Card ).
Durante veintiséis años, en el periodo comprendido entre 1747 y 1773, la familia Mozart habitó la
tercera planta de la "Casa Hagenauer", situada en el número 9 de la Calle Getreidegasse. Aquí nació
el día 27 de enero de 1756 su famoso hijo Wolfgang Amadeus Mozart. La casa debe su nombre a su
propietario, el comerciante y amigo de los Mozart, Johann Lorenz Hagenauer (1712-1792).
El día 15 de junio de 1880 la Fundación Internacional Mozart inauguró el primer Museo en la Casa
Natal de Mozart. Durante las últimas décadas, este Museo ha sido reformado y ampliado continuamente, convirtiéndose en un lugar de peregrinaje cultural que atrae año tras año a miles de
visitantes procedentes de todo el mundo.
En el interior no se permiten hacer fotos, aunque siempre se escapa alguna ;-D
Supongo que esta es de las visitas que uno tiene que hacer, aunque a mi particularmente me
defraudó.
Dejamos la Casa de Mozart y nos dirigimos a visitar de nuevo la Residenz Platz y la Mozart Platz,
donde se alza una estatua de Mozart.
Después decidimos echar una vistazo rápido a la Residenz. El precio de la entrada es de 9,00 €,
y gratis con la Salzburgo Card.
Este palacio barroco fue la residencia oficial de los Arzobispos de Salzburgo hasta que el palacio
fue secularizado y paso a pertenecer a Austria. Antiguamente era un simple palacio obispal, y fue
construido en su ubicación actual alrededor de 1120. Fue modificado en repetidas ocasiones en los siglos 15 y 16. El edificio actual se debe principalmente a lo que el principe arzobispo Wolf Dietrich
von Raitenau comenzó en torno al año 1600, cuando se ejecutaron los principales cambios en los
edificios de la Residenz.
La Galería de la Residencia de Salzburgo presenta la Colección de Pintura de la región de Salzburgo
acerca de la Pintura Europea de los siglos XVI a XIX ( Sus lujosas salas están a la altura de la gran
calidad de esta colección y brindan un entorno adecuado, que se corresponde con el carácter
eminentemente barroco de la ciudad ). Destacan sobre todo las obras holandesas del siglo XVII, las
pinturas barrocas de los siglos XVII y XVIII procedentes de Italia, Francia y Austria, así como la
pintura austriaca del siglo XIX.
Además de esta exposición permanente, la Galería ofrece extraordinarias exposiciones que trazan
interesantes relaciones entre el arte histórico y el arte contemporáneo.
Después de la visita a la Residenz no nos queda mucho tiempo para visitar Salzburgo, ya que
tenemos que coger una avión hacia Berlin a las 15h, a si que nos tendremos que quedar sin visitar
La Iglesia y el Monasterio de los Capuchinos. En Franz-Josef-Kai cogemos un autobús para llegar
hasta el hotel y recoger nuestras maletas. Después, maletas en mano, nos dirigimos a
Schrannengasse, donde el autobús numero 2 tiene parada. Este autobus llega hasta el aeropuerto en
unos 30 minutos. El precio del billete es de 2,30 € pero es gratuito si se dispone de la Salzburgo Card.
El aeropuerto de Salzburgo es relativamente pequeño, a si que facturamos en seguida. Aprovechamos
para comer en el propio restaurante del aeropuerto por unos 30 € ( la verdad es que al ser un
aeropuerto pequeño, no hay mucha variedad donde elegir ).
Cuando reservamos nuestro billete en la web de Air Berlin, no sabíamos que este vuelo lo gestiona
Air Nicky, la compañía aerea Low Cost que pertenece al mítico Nicky Lauda. El avión despega a la
hora prevista, y en una hora aterrizamos en el aeropuerto de Berlín. Habíamos pensado hacer este
trayecto en tren, pero ya que el precio del vuelo interno es bastante similar al del tren, y teniendo en
cuenta que en tren se tardan unas 7 horas en llegar, esta claro que el avión es la mejor opción.
Al llegar al aeropuerto Tegel de Berlín, buscamos un stand donde comprar la Berlin Welcome Card.
Esta tarjeta incluye el acceso gratuito al transporte público durante 24h, 48h o 72h. En nuestro caso
elegimos la tarjeta de 72h + Isla de los Museos, que cuesta 34 € por persona. Encontrareis más
información en
http://visitberlin.de/es/articulo/berlin-welcomecard
Una vez comprada nuestra tarjeta, buscamos una parada del autobús TXL, dirección S+U
Alexanderplatz via Hauptbahnhof. Este autobus tarda unos 40 minutos y nos deja muy cerca de
nuestro hotel. En teoría deberíamos haber picado nuestra tarjeta para poder usar el autobús, pero nos
montamos en el autobús sin saber que había que picar. Recordad que en Alemania, si te pillan sin
billete válido tienes una buena multa.
Al llegar a Alexanderplatz, nos bajamos del autobús y tuvimos que caminar unos 500 metros hasta
llegar a nuestro hotel, "Holiday Inn Berlin Centre - Alexanderplatz"
http://losviajesdeunmapache.blogspot.com/2012/09/alemania-berlin-hotel-holiday-inn.html
Aprovechando que todavía no es muy tarde, dejamos nuestras maletas en el hotel y salimos a dar
nuestro primer paseo por Berlín.
Al llegar a Alexanderplatz nos encontramos con la Torre de la Televisión ( Fernsehturm ).
Desde los 200 metros de altura tendrás una impresionante vista de toda la ciudad y sus monumentos:
el Parlamento, la Isla de los Museos, la Potsdamer Platz con su Sony Center, la Puerta de
Brandenburgo y la Estación central de trenes, incluso hasta el Estadio Olímpico. El precio de la
entrada es de 12 € por persona. Nosotros no llegamos a subir a la torre, ya que teníamos previsto
visitar otro día la cúpula del Reichstag y la cúpula de la Catedral de Berlin, las cuales también
ofrecen unas vistas espectaculares de Berlin.
Muy cerca de la Torre de la Televisión se encuentra la Iglesia de Marienkirche.
Habíamos pensado acercarnos a Hackesche Hoffe, un barrio cercano a Alexanderplatz, que se
caracteriza por edificios con patios interiores. Una de las tiendas más conocidas de la zona es la
Ampelmann Galerie Shop, tienda de los muñecos de los semáforos. Desde aquí, caminamos hacia
Oranienburgerstrasse, para visitar el barrio judío de la zona. Como comenzó a llover, decidimos coger
el metro para acercarnos hasta la puerta de Brandenburgo. La parada más cercana es Unter den
Linden.
Al llegar a Pariser Platz te encuentras de frente con la puerta. El monumento te impresiona desde el
primer momento, desde cualquiera de los ángulos.
Uno no sabe si fijar la atención en la cuadriga que corona el monumento, o en la estructura que
soporta el monumento.
Desde el otro lado, la plaza toma el nombre de Plaza del 18 de Marzo. En la carretera que bordea la
plaza, podemos divisar los restos del muro de Berlin, que dividían la ciudad en dos partes. Después
de sacar fotos de la puerta de Brandenburgo desde todas las perspectivas posibles, decidimos seguir la linea del antiguo muro, en dirección a Potsdamer Platz, caminando por Ebertstrasse.
En el camino nos encontramos el Monumento al Holocausto - Holocaust Denkmal -
Fue diseñado por el arquitecto Peter Eisenman y por el ingeniero Buro Happold. Se trata de un campo
inclinado de 19 000 metros cuadrados cubierto por una rejilla cuadriculada en la que están situadas
2711 estelas o losas de hormigón. Estas losas tienen unas dimensiones de 2,38 m de largo y 0,95 m
de ancho, y varían en cuanto a su altura, desde los 0,2 m a los 4,8 m.
De acuerdo con el proyecto de Eisenman, las estelas están diseñadas para producir una atmósfera
incómoda y confusa, y todo el monumento busca representar un sistema supuestamente ordenado
que ha perdido contacto con la razón humana.
A pesar de la sencillez de las formas de cada una de las losas, el monumento en su conjunto produce
sensaciones muy distintas en cada persona que lo visita.
Después de caminar en varias direcciones por el interior del monumento, decidimos dirigirnos hacia
Potsdamer Platz. Esta zona es una muestra del Berlín mas moderno, cuyo elemento más representativo es el edificio Sony Center.
Como ya se va haciendo tarde buscamos algún restaurante donde cenar. Después de echar un
vistazo, nos decidimos por el restaurante mejicano "Cancún" ( http://cancun-restaurant.de ),
donde cenamos fajitas y nachos, acompañados de cerveza y margaritas por unos 40 €. Al día
siguiente las margaritas harían efecto, pero en ese momento aún no lo sabiamos, je,je..
Despues de cenar, nos encontramos una Potsdamer Platz llena de luz y color. Cerca de la estación de
metro podemos encontrar trozos del muro de Berlín, como tantos otros repartidos por toda la ciudad.
Ya se ha hecho un poco tarde, y si mañana queremos visitar la ciudad tenemos que regresar al hotel.
Cogemos el U-Bahn en Postdamer Platz, dirección Pankow, y en poco tiempo llegamos a
Alexanderplatz. 200 metros más tarde, por fin llegamos a nuestro hotel, deseando descansar después
de un dia tan largo como éste.
Continúa la lectura de este diario en la entrada "Alemania - Dia 7 - Recorrido turístico por Berlin. "